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Su nombre es Matt Haag y tiene 22 años, pero es mundialmente conocido como Nadeshot. ¿Su trabajo? Jugar a videojuegos. ¿Sus ingresos? Alrededor de un millón de dólares este año (casi 800.000 euros).
Hace tres años trabajaba en un McDonald's, pero su pasión desde niño por los videojuegos le ha resuelto la vida, como recogía esta semana The New York Times.
Criado en Chicago, ha ganado su fama a base de participar en torneos y colgar vídeos en portales como YouTube de varios juegos, aunque hay uno por el que su reputación se ha elevado exponencialmente: Call of Duty.
Tiene a su disposición todo un equipo de especialistas que le ayudan en su día a día al frente de los mandos de la consola. Entrena varias horas diarias, un dietista es el encargado de mantenerle en forma, también recibe sesiones de yoga y otros ejercicios para mantener sus muñecas siempre a punto.
Haag, que cuenta entre sus patrocinadores con marcas como Red Bull y que vende merchandising con su sello personal, Nadeshot, ha llegado a ser monitorizado con todo tipo de cables conectados a su cabeza para averiguar cómo funciona su cerebro mientras juega y tratar de encontrar la vía para mejorar aún más sus habilidades.
La mayor parte del dinero que gana se lo debe a su presencia en Internet y no a los torneos, pese a que viaja por todo el mundo haciendo exhibiciones y reuniendo a miles de fans. No sólo ha conseguido seguidores de esta forma, sino también a través de diferentes plataformas y redes sociales, como Twitter, Facebook y, sobre todo, YouTube, cuyo canal puede hacerle ganar este 2014 alrededor de 600.00 euros.
Con tantos 'gamers' con éxito en YouTube, ¿cuál es su secreto? Mike Rufail, uno de sus grandes rivales, asegura que la clave de Matt Haag está en que es mejor comunicador que jugador.
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Fue noticia la semana pasada por su repercusión en las redes sociales y ha vuelto a serlo ésta por descubrirse que era un engaño. Se trata del vídeo titulado Drunk Girl in Public, que como su nombre indicaba estaba protagonizado por una joven supuestamente borracha y las reacciones que encontraba a su alrededor mientras caminaba, completamente ebria, por Hollywood Boulevard a plena luz del día.
Jennifer Box, su protagonista, ha relatado esta semana cómo aparecer en el vídeo sólo le ha traído problemas a su vida.
Fue presentado como un 'experimento social', como cuentan desde Fox News, y logró millones de visitas en YouTube. Sin embargo, a los pocos días de su lanzamiento se descubrió que era un engaño.
En el vídeo se ve a una joven en la calle y a varios hombres que se acercan a ella y supuestamente se aprovechan de su estado de embriaguez ofreciéndole ir a su casa o más cerveza. Todos eran actores que pensaban que estaban trabajando para un vídeo de humor, según se ha sabido estos días.
El creador del vídeo, Stephen Zhang, intentaba hacer un vídeo viral, pero se topó con la dura crítica de los medios, algunos de los cuales señalaron que algunos de los hombres que intentaban atraer a la joven podrían estar incurriendo en un delito. Zhang, entonces, restringió el acceso al vídeo y cerró su página personal de Facebook.
Jennifer Box colgó un vídeo en YouTube explicando, entre otras cosas, que ella desconocía que el comportamiento de los actores que le abordaban debía ser el de acosadores. "Se suponía que iba a ser una broma desenfadada. Todos son buenas personas que no merecen el trato que han recibido estos días, no son unos violadores", explicaba la joven.
Box, de 24 años ha explicado que cree que tampoco el productor (Seth Leach) y el cámara (Chris Olmedo) parecían tener muy claro lo que Stephen Zhang tramaba. "Hace unos días, Leach me llamó disculpándose y preocupado, no creo que supiese qué tipo de vídeo iba a hacer, sólo Zhang debería disculparse".
"Nadie cobró, excepto yo, que recibí 160 dólares antes de grabar", prosigue. "Soy una actriz que necesita trabajos para promocionarse y ahora me encuentro con esto", se justifica, a la vez que cuenta que "el pasado fin de semana no salí de casa. Estaba aterrada. Imaginaba que fuese donde fuese me iba a encontrar un paparazzi o un grupo de feministas para reprocharme el vídeo".
No es lo que creía