EROSKI/CONSUMER
WhatsApp es, a dÃa de hoy, el programa de mensajerÃa instantánea más popular entre los usuarios de smartphones de España. Un programa que, pese a su fama, esconde demasiadas vulnerabilidades y experimenta bastantes fallos de funcionamiento en las últimas fechas. La seguridad de esta aplicación es en especial sensible porque su principal función consiste en transportar los mensajes privados de los usuarios de un móvil a otro. Desde Consumer arrojan luz sobre las dudas que WhatsApp pueda suscitar respecto a su seguridad.
En el último año, en paÃses como España, WhatsApp ha supuesto una revolución en la comunicación de mensajes a través del teléfono. Este servicio de mensajerÃa instantánea está disponible para la mayorÃa de los smartphones que en la actualidad se venden en las tiendas y aprender a dominarlo es sencillo. Sin embargo, es una aplicación un tanto sospechosa, pues ha tenido algunos problemas de seguridad en el pasado, motivo por el cual muchos usuarios temen que sus datos personales sean revelados y sus conversaciones privadas puestas al alcance de terceros. ¿Sensación real o infundada?
WhatsApp está basado en el protocolo de comunicaciones XMPP, un estándar de la industria muy utilizado para la mensajerÃa instantánea. En concreto, esta aplicación emplea una versión modificada por ellos denominada FunXMPP. Entre otras empresas que utilizan el protocolo XMPP se encuentran Google (que lo implementa en su servicio de mensajerÃa Gtalk), Nokia para la mensajerÃa integrada en OVI, asà como las redes sociales Facebook y Tuenti, en sus servicios de mensajerÃa. Es decir, XMPP es un protocolo estable que cumple con su cometido.
El blog SecurityByDefault, realizado por expertos en seguridad informática, dispone de información sobre algunos de los problemas de seguridad de WhatsApp y pone a disposición una explicación técnica de cómo funcionan estas vulnerabilidades. En esencia, con algunos conocimientos técnicos es posible interceptar los mensajes ajenos dentro de una misma red comunicativa de WhatsApp.
Además, los archivos de las conversaciones del teléfono se guardan en bases de datos y, a pesar de estar cifradas, se pueden recuperar siguiendo algunos pasos técnicos, lo cual quiere decir que terceras personas con conocimientos avanzados también pueden acceder a ellos.
Otro de los problemas de WhatsApp es el spam, o mensajes no solicitados, recibido vÃa supuestos chats de contactos. Esto es debido a que la plataforma deja que un usuario pueda enviar un mensaje a cualquier otra persona tan solo conociendo su número de teléfono, sin más certificación de relación. Es decir, se puede operar de la misma forma que con los mensajes cortos SMS.
Por otro lado, gracias a procesos de ingenierÃa inversa, se ha podido descubrir cómo funciona la aplicación y crear diversas API (conjunto de instrucciones de programación) que permiten desarrollar clientes (programas) no oficiales. Estas API, que carecen de la autorización oficial de la empresa, se utilizan tanto para crear clientes para móviles que no cuentan con soporte para WhatsApp (el cliente oficial), como para acciones maliciosas como el envÃo de spam. También se pueden usar para la suplantación de identidad en los chats. Este es un delito que puede acarrear graves consecuencias a la persona engañada, ya que datos y archivos Ãntimos pueden ser revelados y después expuestos de forma pública.
No obstante, la mayor parte del tiempo, la aplicación funciona de manera correcta y, cuando se descubren fallos, WhatsApp suele arreglarlos de inmediato. Hubo una época en la que era posible registrarse con un número de teléfono ficticio. Una vez conocido el problema, WhatsApp solucionó este error.
EFE
Una pareja de águilas calvas, conocidas por su cola y cabeza de plumas blancas, es el nuevo fenómeno de Internet, gracias a una cámara de vÃdeo que recoge en directo todos sus movimientos en el árbol donde anidan, en una propiedad privada de Florida.
Cientos de miles de internautas de más de un centenar de paÃses han disfrutado ya del espectáculo de contemplar a esta pareja de hermosas aves (no calvas) que son el sÃmbolo nacional de Estados Unidos, donde estuvieron al borde de la extinción.
Se cree que la pareja de águilas, Ozzie y Harriet, ha estado una veintena de años junta y actualmente anidan en lo alto de un árbol localizado en una propiedad privada al norte de Fort Myers, en la costa oeste de Florida.
Los usuarios de Internet pueden ver el nido y las aves mediante la plataforma UStream, especializada en la retransmisión de vÃdeo en directo, que recoge ininterrumpidamente los movimientos de estas aves rapaces en el nido, de grandes dimensiones, próximo a una carretera.
La pareja cuenta hasta con cuentas abiertas en las redes sociales "Facebook" (Southwest Florida Eagle Cam) y "Tiwtter" (SWFLEagleCam).
"Es fantástico verlas arreglar el nido y traer pescado para comer", señaló Dick Pritchett, propietario de lugar donde han construido el nido la pareja de águilas calvas de hermoso penacho blanco.
Curiosos y amantes de las aves se acercan a una distancia prudencial para contemplarlas y tomar fotos del nido, donde la hembra ha puesto recientemente dos huevos que empolla en estos momentos.
Se cree que las águilas calvas, que son capaces de recorrer grandes distancias de jóvenes, se emparejan de por vida. Sus nidos, construido a base de palos y ramas, se encuentran entre los más grandes de todas las aves.
Live Video streaming by Ustream
AGENCIAS
Las controvertidas normas de privacidad de Facebook le han dado problemas incluso a la hermana de Mark Zuckerberg.
Randi Zuckerberg colocó en su muro una imagen pensando que solo la verÃan sus amigos, pero una directora de márketing llamada Callie Schweitzer, que tenÃa un amigo común con Randi, la vio, la guardó y la colocó en Twitter, red social en la que tiene 40.000 seguidores.
La hermana de Zuckerberg, en un tuit, se quejó. Schweitzer respondió que la imagen apareció en su sección de noticias de Facebook. Esos tuits ya fueron retirados. En la foto se puede ver a cuatro personas de pie en una cocina que miran absortas sus teléfonos con la boca abierta mientras Mark Zuckerberg está en el fondo.
Normas "confusas"Randi Zuckerberg, que dirigÃa el departamento de márketing de Facebook hasta que pasó a producir un programa de televisión, aprovechó el revuelo para escribir sobre la "etiqueta" a la hora de compartir algo en lÃnea.
"Etiqueta digital: siempre pide permiso antes de colocar públicamente una foto de un amigo. No se trata de normas de privacidad, se trata de decoro humano", afirmó en Twitter.
Esos comentarios desataron intensas reacciones de personas que pensaron que el problema no es tanto la etiqueta, sino las normas de privacidad de Facebook, a menudo modificadas y confusas.
Aunque Facebook ha mejorado la manera de explicar sus normas, Eva Galperin del grupo Electronic Frontier Foundation que defiende la privacidad, dijo que a la mayorÃa de las personas les siguen pareciendo confusas.
"Hasta Randi Zuckerberg puede equivocarse con eso. Esto ilustra lo confuso que puede ser", agregó.
AGENCIAS
Una demanda colectiva contra Instagram ha sido presentada ante un tribunal federal de EE UU, para impedir el uso comercial de imágenes alojadas en Facebook, lo que, según los demandantes, supone una violación de los derechos de propiedad.
Según informa la agencia AFP, la acción judicial será puesta en marcha en San Francisco por el bufete californiano Finkelstein y Krinsk. Se reclamará a las autoridades que prohÃban a Facebook, propietaria de la popular aplicación fotográfica, que cambie sus normas de uso, como habÃa anunciado recientemente ante la queja generalizada.
"Instagram se apropia de los derechos de propiedad de sus clientes y se protege de cualquier responsabilidad", afirman los denunciantes. Decenas de miles de usuarios de Instagram del estado de California podrÃan unirse a la acción.
Por su parte, Facebook, que compró Instagram este año por 747 millones de dólares, asegura que la demanda no prosperará.
 "Creemos que esta demanda no va a prosperar", ha declarado Facebook. "Vamos a luchar vigorosamente".
Instagram: “No venderemos tus fotos”Instagram anunció a mediados de diciembre su intención de cambiar su polÃtica a partir del 16 de enero, contemplando la posibilidad de incluir el uso de las fotografÃas de sus usuarios en su nueva estrategia publicitaria. Dicho anuncio provocó que muchos usuarios amenazaran con cerrar sus cuentas.
La protesta en redes sociales obligó a Instagram a aclarar los cambios, asegurando que en ningún caso tenÃa la intención de vender las imágenes.
 Sin embargo, el recurso de apelación interpuesto contra Instagram duda de la sinceridad de esta medida. "Las concesiones de Instagram en su comunicado de prensa no era más que una campaña de relaciones públicas destinada a responder al descontento público", reza la denuncia.
Con más de 100 millones de usuarios en todo el mundo, Instagram permite realizar fotos desde un teléfono móvil, retocarlas con una serie de filtros y compartirlas en internet.
No es lo que creÃa