20MINUTOS / EFE
Con su nueva plataforma publicitaria, Facebook ha abierto a los vendedores el tesoro de sus datos, esas ingentes cantidades de información de sus usuarios que delatan gustos y hábitos para que los exploten, con el objetivo de competir con Google, líder del imperio de los anuncios digitales.
La iniciativa ha caído esta semana como un jarro de agua fría entre algunos internautas, que consideran la medida una nueva afrenta contra su privacidad en un entorno digital vapuleado con casos de espionaje de gobiernos y experimentos para manipular opiniones además de acceso a datos de usuarios sin consentimiento por parte de algunas grandes tecnológicas.
Facebook ha anunciado estos días que la plataforma Atlas recogerá sus datos y los utilizará en webs externas, de manera que si un usuario pulsa un 'Me gusta' podría visualizar anuncios sobre productos vinculados con sus gustos en otros portales, una medida que ayudará a personalizar y segmentar de forma más efectiva la publicidad.
En los últimos días, la red se ha convertido en espacio de opiniones encontradas: algunos cibernautas se muestran muy preocupados por cómo se usarán sus datos y cómo afectará a su privacidad la nueva plataforma de Facebook, mientras que otros, críticos contra quienes en su día facilitaron alegremente su información personal, les recomiendan no quejarse ahora. Un estudio de la multinacional EMC desvela que el internauta apenas protege sus datos: uno de cada cuatro sacrificaría su privacidad por un mayor acceso a la información en la red, y el 62% no cambia sus contraseñas en mucho tiempo.
Ello, el 'antiFacebook'Los internautas ofrecen recomendaciones para proteger la intimidad y animan a sumarse a otras plataformas, como Ello, la incipiente red social sin publicidad que no vende sus datos y que ha visto crecer exponencialmente sus adhesiones en las últimas horas, según sus responsables.
Varios digitales creen que es muy pronto para ver en Ello una alternativa. "No vale con unos pocos disidentes", podía leerse en CNN, mientras que en El País, uno de los fundadores de Ello, Paul Budnitz, aseguraba que estamos ante un "negocio real", una red social en el que se alcanzan picos de 31.000 invitaciones por hora. "Es un fenómeno global, pero si tenemos que destacar algún lugar, muchísimos vienen de Europa. Especialmente de España, Portugal, Italia, Alemania y Austria. Como no guardamos los datos de los usuarios, realmente no sabemos con exactitud dónde viven", explicaba.
Budnitz aclaraba en dicha entrevista que "las funciones generales (de Ello) son gratis y siempre lo serán. Por cantidades muy pequeñas vamos a vender funciones especiales para que los usuarios lo añadan a su perfil. Tenemos miles de peticiones indicando cosas por las que pagarían. Pagar unos cuantos dólares es una buena manera de apoyar una red social que no se ampara en los anuncios"
La popularidad de Ello ha nacido en Twitter y Facebook, donde los usuarios ofrecen y solicitan invitaciones para poder acceder a esta red social. También se pueden pedir en la web, pero suelen tardar en responder.
Facebook y los datos personalesEn España, la publicidad digital representa el 21 % del total de la inversión publicitaria y es el segundo soporte por detrás de la TV.
Aunque la comercialización de datos personales no es algo nuevo en el sector de las tecnológicas, que buscan beneficios por vías alternativas para compensar la gratuidad de sus servicios, la plataforma de Facebook incluye peculiaridades que instan a mantener la guardia en temas de privacidad, según expertos. Facebook asegura que garantiza la intimidad de sus clientes y nunca desvela la identidad de sus usuarios a los vendedores.
Sin embargo, en materia de transparencia en el uso de datos personales de sus usuarios esta empresa, aunque ha avanzado, todavía está lejos de sus competidores, ha explicado esta semana Enrique Dans, profesor del IE Business School; otras compañías facilitan de forma muy sencilla y accesible, con sólo tres "clics", los datos que almacena del usuario, pero no ocurre igual con Facebook, ha añadido. En su opinión, el nuevo modelo de negocio que ofrece al consumidor sólo lo que le gusta tras ser rastreado plantea dudas porque muchos lo asocian a un degradación de la esencia de la persona.
CLARA HERNÁNDEZ
El francés Alexandre Malsch tiene 29 años, una colección de sudaderas con capucha que luce invariablemente en entrevistas y citas de negocios, y una start up la red de webs de noticias para jóvenes Melty, donde sus trabajadores se desplazan en patinete a la misma velocidad que crece la caja registradora. El pasado año la compañía facturó 4,5 millones de euros. A finales de 2014, podría haber duplicado esa cifra y estará operando en una docena de países.
En España, Melty abrió sus puertas a finales de 2012, y en julio de este año firmó un acuerdo con Grupo 20minutos a través del cual Gonzoo la publicación online de 20minutos para los más jóvenes y Melty unían sus fuerzas. Desde entonces, ambos sites son los referentes de la información enfocada a esta audiencia en España.
¿La clave del éxito? Tal vez, el haberse atrevido a cambiar el curso de la información.
"Muchos medios tradicionales hablan de lo que ellos creen que es importante; en los sites de Melty, hablamos solo de lo que es importante para los lectores", resume el joven, en un inglés cordial y apretado.
Para ello, Malsch creó en 2005, junto a su amigo Jérémy Nicolas, el programa informático Shape, una aplicación que permitía conocer y medir, en tiempo real, qué era lo más comentado en Internet. Fue la llave que les permitió iniciar un camino inverso al de sus competidores: si otros medios divulgaban historias susceptibles de inspirar después conversaciones en foros, ellos acudían a la Red para conocer cuáles eran los temas candentes del día y, con ellos, nutrir las noticias. De ahí, nació Melty, un espacio de ocio dirigido a jóvenes entre 18 y 30 años que proporciona noticias sobre los trending topic que ese día han revolucionado la web.
"Le damos a los lectores lo que quieren leer", insiste Malsch, que también subraya que el adaptarse a los deseos de los usuarios no implica un detrimento de la calidad: "Los contenidos están bien escritos y aportamos datos nuevos a las noticias para que tengan emoción. Si la información no fuera buena, los lectores no volverían". Ni dejarían su rastro en las noticias: según el joven, el porcentaje de interacción de los lectores que entran en sus noticias supera el 90%.
¿Y qué les gusta leer a los jóvenes de menos de 30? "Información sobre videojuegos, moda, celebridades, Facebook y Twitter, música y deportes extremos". Y, sobre todo, en un momento en el que en los informativos de la televisión "solo hay violencia, conflictos y enfermedad", "noticias positivas", añade. También, de cuando en cuando, algún contenido subido de tono o alguna foto con una pincelada erótica . "La sexualidad no tiene una sección en la web, pero si hablamos de Miley Cyrus, por ejemplo, es muy probable que haya algo por el personaje mismo", se justifica el CEO.
Actualmente, Melty cuenta con 97 empleados a jornada completa y numerosos colaboradores. Una plantilla que Malsch dirige con mano firme: "No soy duro, pero Melty es una aventura, una máquina de guerra. Cuando alguien acude a una entrevista para trabajar con nosotros no le puedo decir que todo va a ser estupendo. Estamos expandiéndonos, viajo con frecuencia y cuando vuelvo necesito que todo el engranaje, que gira muy deprisa, esté funcionando. Y, sí, en las entrevistas advierto a la gente que les vamos a exprimir".
Generación 'Melty'El sistema de Melty permite dibujar un mapa bastante certero de los gustos de los jóvenes, por lo general urbanos, que acuden a la web. Según Malsch, son "amantes de la conectividad, interesados en las redes sociales y en el ocio".
Los temas sobre los que más les gusta opinar son las series televisivas (Juego de Tronos es una de ellas), fenómenos fan (One Direction lidera esta sección) y redes sociales. Un dato más: los intereses de los usuarios de la casi decena de países donde ha desembarcado ya Melty no difieren demasiado: "En el 80% de los casos, coinciden", asegura el informático. Así, "Rihanna gusta igual a franceses, españoles, mexicanos, alemanes e, incluso, marroquíes", señala Malsch, enumerando algunos de los lugares donde su web sigue reclutando, cada día, nuevos lectores.
EFE
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) recibirá 8 millones de euros de Twitter durante los próximos cinco años para analizar todos los tuits en la red social desde sus comienzos en 2006, informó este martes ese centro.
El MIT usará la inversión de Twitter para crear el Laboratorio de Máquinas Sociales (LSM).
"Como parte del nuevo programa, Twitter también facilitará acceso total en tiempo real al flujo público de tuits, así como los archivos de todos los tuits desde el principio", anunció en un comunicado el Laboratorio de Medios del MIT, que acogerá la iniciativa.
El proyecto busca entender mejor cómo se transmite la información en Twitter y otras redes sociales
"Con esta inversión Twitter aprovecha la oportunidad para profundizar en el análisis del papel de Twitter y otras plataformas en la forma en la que se comunica la gente", afirmó en un comunicado Dick Costolo, consejero delegado de Twitter.
Costolo aseguró que su objetivo es descubrir el efecto que puede tener la comunicación rápida y fluida y aplicar los hallazgos a asuntos sociales complejos.
El Laboratorio de Medios del MIT indicó que planea desarrollar visualizaciones, aplicaciones móviles y otras herramientas para crear nuevas formas de comunicación y organización social.
"El Laboratorio de Máquinas Sociales experimentará en áreas de comunicación pública y organización social en las que los humanos y las máquinas colaboran en problemas que no se pueden resolver solo manualmente o mediante la automatización", afirmó en un comunicado Deb Roy, profesor asociado del Laboratorio de Medios del MIT.
Roy es también el principal científico de medios en Twitter.
No es lo que creía